Don Rodolfo Suárez Ladoux

La estancia "Las Horquetas" dista diez y seis leguas de la capital del territorio y está ubicada en un sitio excepcional en cuanto se refiere a las condiciones agrológicas del terreno. El río Coy-Inlet atraviesa el campo de Este a Oeste y en sus márgenes se han formado vegas espléndidas por su feracidad y resistencia. En ellas, junto con los pastos propios de la región, se encuentran forrajes más finos que permiten el mantenimiento de una crecida cantidad de vacunos aun en invierno.

"Las Horquetas" se compone de nueve leguas de campo en propiedad, totalmente alambrado y dividido, a los efectos de su mejor explotación, en ocho potreros. Linda al Norte con los campos de la Sociedad Anónima "Las Vegas"; al Sud, con los señores Luciano Carreras y José Montes; al Oeste, también con Carreras y don George Mac George, y al Este, con la estancia "Chank-Aike".

Pastan en sus campos en invierno hasta 42.000 ovejas, cifra que ya de por sí constituye el mejor elogio que puede hacerse respecto a las condiciones de capacidad y resistencia de aquéllos. Pueden también mantener en la misma estación 1.000 vacunos y 300 yeguarizos.

Las ovejas son de origen Romney Marsh y Corriedale, es decir, pertenecen a la cruza más difundida en el territorio y a la que produce el tipo de lana más solicitada en el mercado mundial. En la estancia existe, además, un plantel de 2.000 Merinos.

Las instalaciones, aunque antiguas, son excelentes, tanto por su construcción, como por su eficiencia productiva. El galpón de esquila por su distribución y dimensiones permite realizar la faena respectiva con toda rapidez y comodidad Consta de diez tijeras.

La casa principal es de una planta y tiene todo el "confort" de que puede dotarse a una mansión rural.

En la estancia hay también una chacra de cien cuadras, sembrada de avena, papas y alfalfa, y que está provista de un canal de regadío servido por las aguas del río Coy-Inlet.

En cuanto a "Los Vascos" es una sección de "Las Horquetas" y dista de Gallegos 28 leguas. Su campo es excelente para el verano, pues es alto y en esa estación está bien provisto de pastos.

El río Coy-Inlet lo cruza de Este a Oeste; pero aparte de este curso de agua hay en los terrenos de "Los Vascos" varias aguadas naturales, que constituyen un excelente recurso para la fácil explotación del establecimiento.

La estancia de que nos ocupamos consta de 24 leguas de campo en propiedad, el que está dividido en 20 potreros. Sus linderos, son: al Norte la sucesión Curtze y la Sociedad Anónima Ganadera "Las Vegas"; al Sud, don José Montes; al Este, la sociedad "Victoriano Rivera" y al Oeste, la estancia "Chank-Aike".

Las instalaciones datan del año 1921 y han sido construidas a todo costo. Son amplias y muy cómodas y todos sus detalles denuncian el criterio ampliamente liberal y progresista de los propietarios de la estancia.

La casa habitación, las dependencias para peones, las cocinas, etc., nada dejan que desear en cuanto a higiene y confort. El galpón de esquila tiene diez tijeras marca Wolseley y toda la maquinaria es accionada por un motor Tongie a petróleo de 15 HP.

Los campos de "Los Vascos", adquiridos por don Rodolfo Suárez en 1915, pueden mantener en verano alrededor de 60.000 animales comprendiendo el aumento.

Administra estas estancias el señor Rodolfo Suárez Ladoux, hombre muy joven aún, pero cuyas condiciones de laboriosidad y competencia han llegado a destacarlo ya entre los hacendados de la región.

Aparte de las actividades comunes que demanda la custodia de los valiosos intereses que regentea, el señor Suárez ha vinculado su nombre a varias iniciativas de fomento general que redundaron en beneficio del territorio. De la eficacia de su acción en las varias instituciones de que forma parte, da testimonio el concepto de que goza entre los hombres de valía que residen en la zona y el aprecio que por él tiene su población urbana y rural.

Espíritu amplio y abierto a todas las sugestiones del progreso y de la moderna civilización, el señor Suárez es para el territorio donde tiene radicados una gran parte de sus intereses, un verdadero propulsor de su evolución y un elemento inestimable para la vida regional, por la suma de cualidades morales e intelectuales que distinguen su persona.