J. Felton | << = = | Los Antiguos Pobladores del Territorio Don Eugenio Fernández |
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Don Eugenio Fernández nació en Cortina, Concejo de Oviedo, el año 1870. Hijo de labradores, empezó los estudios eclesiásticos, que se decidió a abandonar desde el día en que un carpintero del pueblo le proporcionó un libro sobre Magallanes, cuya lectura le sugirió el deseo de conocer aquellas tierras maravillosas, que eran consideradas como país de antropófagos. El prestigioso poblador don José Montes, tío suyo, escribió a la madre animándola a enviar el muchacho. Y un día éste, emprendió viaje con don Pedro Montes y otros dos parientes más.
En 1884 llegaron a Buenos Aires dispuestos a trasladarse a Punta Arenas por tierra, haciéndolo al fin por mar.
El joven asturiano entró al servicio del ganadero don Victoriano Rivera y de allí pasó a trabajar en unos lavaderos de oro que existían en Cabo Vírgenes. Desplegando una incansable energía logró unos ahorros suficientes para comprar cien ovejas. Este fue el principio de su independencia económica.
Por resultar más caro el terreno en Chile que en la Argentina, pasó con sus parientes a Río Gallegos, donde se presentaron al gobernador de Santa Cruz, que lo era entonces don Carlos Moyano, solicitándole tierras para poblar, siéndoles concedidas ocho leguas a cada uno, por diez años y a razón de veinte pesos la legua.
Un año después formábase en Buenos Aires un sindicato que pretendió apoderarse de las tierras otorgadas a los animosos españoles, pero éstos supieron defender sus derechos y conservar su concesión.
Don José Montes, conocedor del carácter firme y de la pericia de su sobrino, lo designó para administrador de sus tierras, cargo que desempeñó con éxito creciente por espacio de diez y seis años.
Resolvieron disolver la sociedad constituyendo otra el señor Fernández con don Pedro Montes, que es la razón que existe actualmente en Gallegos bajo el rubro Fernández y Cía., a la cual pertenecen las estancias "Alquinta", "Angelina" y "Delfines".
Gozando de una prosperidad honradamente conquistada, rodeado del cariño de una buena esposa y de nueve hijos, don Eugenio Fernández es un modelo más de lo que vale el esfuerzo español incorporado a la vida comercial de este continente.
Fuente: «La Patagonia Argentina», p.128