H. Felton << = = Los Antiguos Pobladores del Territorio
Don Jorge O. Felton
= = >> Fernández

Nació en Puerto Stanley (Islas Malvinas). Trabajó durante catorce años para la estancia de Puerto Stephens y mientras estaba en ella se envió el primer embarque de animales a la Patagonia austral, el que iba consignado al capitán Juan Stole, en cambio de una carga de lana remitida de Punta Arenas.

En el año 1886 se dirigió a Punta Arenas. Su primer trabajo en la Patagonia Argentina lo hizo como capataz de los peones de la "Mallman Company", que lavaba oro en los célebres yacimientos de Cabo Vírgenes.

Por un año desempeñó ese cargo y al cabo de él se decidió a prestar su ayuda a su hermano Herbert Stanley, quien acababa de traer su primera majada de ovejas de las Islas Malvinas. Estos animales fueron desembarcados en "Peckett Harbour", en el Estrecho de Magallanes, y allí se las guardó por un año mientras se edificaba una casa y se construían los corrales necesarios en el campo que se había decidido poblar y que es uno de los que actualmente pertenecen a los señores Clark Hnos.

Más tarde don Herbert S. Felton decidió permutar esta estancia que se denominó "North Hills", por "Kilik Aike Norte" del capitán Eberhardt y su hermano fue enviado para edificar la casa principal. El desembarque de los materiales fue azaroso y difícil; pues debido a las mareas que no conocían y a las repentinas tormentas de viento, dichos elementos de construcción fueron más de una vez juguetes de las aguas, hasta que por fin lograron echarlos a la playa, pero en un sitio bastante alejado del previamente elegido para la edificación.

Jorge O. Felton trabajó para su hermano en "Kilik Aike" hasta 1891, en que partió para las Malvinas y en donde vivió por espacio de cinco años.

Luego volvió a la Patagonia y fue encargado por don Máximo Gilli de la formación de una estancia en la Bahía dé Coyle, sorprendiéndolo el invierno de 1899 sin una habitación confortable para guarecerse del frío, que ese año llegó a descender a menos de 25 grados bajo cero.

Más tarde el señor Felton dedicóse al comercio de Santa Cruz y en esas actividades ha perseverado a pesar de que en los primeros tiempos la fortuna le fue adversa.

Fuente: «La Patagonia Argentina», pp.129-130