A poca distancia de la frontera chilena y en uno de los sitios más feraces y pintorescos del territorio, se encuentra ubicada la estancia de los señores Ladoux Hnos. El paisaje patagónico quiebra allí su monotonía. Altos cerros, montes tupidos, ríos que bajan de la cercana cordillera, substituyen en esta zona a la inmensa superficie de pampa rala que constituye la característica topográfica del territorio en las dos terceras partes de su extensión. Los campos de esta región son inmejorables y se prestan para el pastoreo de ganado de todas las razas. Los pastos son tiernos y las aguadas permanentes y abundantes.

"Rincón de los Morros" ocupa una extensión de nueve leguas de campo y se encuentra dividido en diez y ocho potreros. Linda al Norte con "La Esperanza" de Douglas; al Oeste con la estancia "Glencross"; al Sud y Este con la firma Hamilton y Saunders.

Cruzan el campo los ríos Gallegos, Gaipón y Penitente y sobre este último los propietarios de la estancia que describimos han construido un espléndido puente colgante que da acceso a las dependencias del establecimiento.

Las instalaciones son modernas y llenan todas las exigencias del confort y de la comodidad. El galpón de esquila tiene ocho tijeras y prensa hidráulica del modelo más perfeccionado.

La casa administración destaca las líneas de su fachada de estilo inglés, sobre la nota agreste y pintoresca del paisaje que la circunda. Al frente hay un bonito jardín en el que abundan las plantas florales y forestales.

Las dependencias anexas como ser casa del capataz, casa para peones, cocina, etc., han sido construidas a todo costo y consultando todas las prescripciones de la higiene y del confort.

"Rincón de los Morros" tiene un personal permanente de veinte peones.

Los señores Gabriel y Amadeo Ladoux, llegaron al territorio procedentes de Francia, su país natal, en el año 1890. Se iniciaron en las faenas rurales trabajando en las estancias del señor Rodolfo Suárez, con el que permanecieron hasta 1898, retirándose a objeto de poblar por su cuenta los campos que constituyen actualmente su estancia "Comosu-Aike".

Hombres jóvenes y llenos de energías lograron vencer todos los obstáculos de la iniciación y ayudados también por una buena fortuna que nunca les abandonó, en pocos años pudieron formar un capital que les permitió extender sus negocios y adquirir de la firma Hamilton y Saunders la estancia de que nos ocupamos en esta página.