Don Alejandro Jamieson

Sobre la margen izquierda del río Coy Inlet, y en un paraje que hacen pintoresco las ondulaciones suaves a veces, pronunciadas otras, del terreno y el valle feraz por el que corre el río mencionado, está ubicada la estancia "Moy-Aike" fundada por don Enrique Jamieson, en la oportunidad a que nos hemos referido en otra sección de este libro, y que ahora pertenece a los herederos de ese antiguo poblador del territorio.

Dista 21 leguas de Gallegos y 8 del pueblo de Coyle. Ocupa una extensión de 45.000 hectáreas, y todo el campo es de propiedad. El terreno es muy quebrado, ofreciendo por esta circunstancia, en los meses del invierno, excelentes abrigos para los animales. Los pastos son los característicos de la región; pero en la vega del río y en las inmediaciones de los manantiales, se encuentran forrajeras más tiernas y en algunos sitios con relativa abundancia. Los "chorrillos" surgen en el campo en gran cantidad, proporcionando aguadas naturales que aumentan las ventajas del terreno y hacen más fácil el desarrollo de la industria a que se lo ha dedicado. Hay además 6 molinos.

El establecimiento está dividido en varios potreros y hay en él tres puestos. En uno de ellos, distante 4 leguas de la estancia, y que se llama "Cerro Negro", se ha instalado la sección de baños, a objeto de facilitar, pues su situación es equidistante de los extremos del campo, los arreos de animales cuando llega la época de practicar esa faena. La sección a que nos referimos cuenta con instalaciones amplias y cómodas y puede decirse, sin temor de incurrir en una exageración, que en ella se han acumulado, todos los detalles que la técnica y la práctica aconsejan, para que esa operación de tan extraordinaria importancia para la marcha próspera de la industria de la cría de lanares rinda su máximum de eficiencia.

Los otros dos puestos están a cargo de ovejeros, cuya misión es cuidar una parte del campo y los animales que en ellos pastan, es decir son subsecciones, necesarias para la mejor vigilancia del ganado que, por la extensión de los campos de la Patagonia y su pobreza de pastos, andan generalmente muy diseminados.

La estancia, propiamente dicha, se ha formado al pie de un cerro de relativa altura, sobre cuyo color parduzco, se destacan las paredes blancas y los techos pintados al "miño" de las construcciones.

La casa principal, que data del año 1904, insinúa su fachada clara entre el ramaje de los árboles que la rodean casi por completo. A su frente, un bonito jardín pone su nota alegre y pintoresca y a su derecha una amplia huerta, bien provista y mejor atendida, completa el cuadro de cuya vista se goza, al apearse frente al "home" campesino de los Jamieson.

A poca distancia de la casa principal se ha edificado recientemente una nueva mansión que en la actualidad habita el capataz de la estancia, que se destaca por la elegancia de su estilo y a la que se ha dotado de toda clase de comodidades.

Hacia la derecha y cerca del galpón de esquila, está la casa destinada para los peones del establecimiento. Es una construcción nueva que mide 12 x 22 metros y que consta de nueve dormitorios, comedor, despensa y cocina, esta última independiente del cuerpo principal del edificio. En esta dependencia se ha hecho al construirla derroche de habilidad, pues no es posible aunar más perfectamente el "confort" con las prescripciones exigentes de la higiene respecto a habitaciones destinadas al uso de numerosas personas.

El galpón de esquila que existe ahora en el establecimiento, data del año 1914. Es amplísimo, cómodo y recibe luz y aire en profusión. Está dotado de diez tijeras del mejor modelo y de prensa Ferrier. Los corrales anexos al galpón tienen capacidad para 8.000 animales.

En los campos de "Moy-Aike" pastan 19.000 ovejas Lincoln, que dan un rendimiento de 4 a 4 1/2 kilos de lana cruza gruesa. Actualmente los dueños del establecimiento han iniciado la tarea de refinar sus majadas, a objeto de obtener un producto de calidad superior.

Hay también en el campo, 150 yeguas grandes, 140 caballos y 15 vacas lecheras. "Moy-Aike" está unida por líneas telefónicas con Coyle y con las estancias vecinas.

Administra esta estancia el señor Alejandro Jamieson, hijo del fundador, hombre muy joven aún, pero lleno de honrosas cualidades. Activo, inteligente y de una tenacidad admirable, es fuera de toda duda un digno heredero de su padre y bajo su dirección no es difícil augurar que "Moy-Aike" mantendrá su prestigio entre los establecimientos ganaderos de la región.