La estancia "Glencross" fue adquirida por
los señores Alejandro y José Menéndez y Cía.
a la Compañía Pastoril Glencross en el año 1909.
Ubicada al sud de la zona sud del río Santa Cruz ocupa una
superficie de 45.000 hectáreas de campo en las cuales se mantienen
anualmente alrededor de 40.000 ovejunos.
Los terrenos se encuentran alambrados en su totalidad, teniendo además
los alambrados divisorios necesarios para el buen mantenimiento de
las majadas y separación de los campos de acuerdo con las condiciones
del suelo, pues dentro de su superficie se encuentran vegas frescas,
pampas secas, vegas pantanosas y colinas de vegetación arborescente.
Los alambrados construidos para cerrar el campo y sus divisiones ascienden
a 750 kilómetros lineales, formando 40 potreros de una extensión
de 500 a 4.000 hectáreas, estando todos ellos construidos con
materiales de calidad superior y en condiciones apropiadas para la
durabilidad y buena conservación de los mismos. Anualmente
se invierten en las reparaciones de ellos fuertes sumas de dinero,
así como también en nuevas líneas de alambrados
subdividiendo los campos de acuerdo con las necesidades del establecimiento.
Todas las construcciones de la estancia han sido reedificadas durante
los años 1916 a 1919 habiéndose construido muchos edificios
amplios y cómodos entre los que se cuentan la Casa administración,
galpón de esquila, casa del capataz, casa para peones, casa
para esquiladores, casa para los carreteros, carpintería y
herrería, almacén, cocina para peones, caballerizas,
carnicerías, perreras, etc., etc., todas las cuales son de
construcción de madera con bases de material y con amplias
comodidades para los fines a que son destinadas.
El galpón de esquila ha sido convenientemente instalado con
sus bretes y mangas correspondientes para facilitar el trabajo y con
corrales para 20.000 ovejunos, contando con una instalación
completa de máquinas de esquilar Cooper con 16 guías
y 28 esquiladoras que funcionan a vapor por medio de una locomotora
"Case" que da también la fuerza motriz necesaria
para el funcionamiento de un aserradero. En el mismo galpón
se halla instalada también una prensa hidráulica que
funciona por medio de una bomba Dúplex, la cual se usa para
el enfardelaje de la lana y cueros lanares que produce la estancia.
Cuenta la estancia con instalación de agua potable, tanques
australianos, molinos, etc. Además tiene su instalación
de luz eléctrica que funciona a base de un molino especial
con sus acumuladores correspondientes y cuya instalación ha
sido recientemente efectuada.
La estancia tiene tres secciones de baños para ovejas, uno
de ellos en la estancia, otro en el campo de la Estancia Vieja y otro
en el campo denominado "Los Morros" cuya construcción
se ha efectuado este año.
A fin de facilitar la comunicación entre los campos del establecimiento,
se han instalado nueve puentes sobre los ríos que riegan el
campo algunos de ellos de construcción sumamente sólida,
como ser el instalado sobre el Río Turbio, Río Gallegos
y Río Penitente.
El stock de animales de la Estancia "Glencross" es el siguiente:
Animales lanares, ovejas, capones, borregos, etc., 38.000; carneros
para reproducción, 2.000; vacunos, 200; caballares, 140; yeguarizos,
200.
Entre los carneros se cuentan 24 carneros puros Romney Marsh, 16
carneros Corriedale puros, siendo el resto animales muy seleccionados
de estas dos razas que son por otra parte, las que existen en la estancia.
"Glencross" es indudablemente una de las estancias más
importantes del territorio, tanto, por la intensidad de su movimiento
industrial, como por, la grandiosidad de sus instalaciones. Evidentemente
la firma propietaria no ha ahorrado ni esfuerzos, ni dinero, en su
afán de dotar al establecimiento de todos los elementos necesarios
para que su producción fuese insuperable y el funcionamiento
de todas sus secciones, lo más regular posible. "Glencross"
no solamente está montada como se ha dicho, espléndidamente,
sino que también se destaca entre las estancias de la zona
por el aspecto pintoresco que ofrecen todas sus construcciones, y
que en sus líneas sobrias y puras, acusan el buen gusto de
sus propietarios.