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"Alta Vista" de Don Jerónimo Stipicic |
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En la sección que hemos dedicado a los pobladores del territorio tuvimos ocasión de ocuparnos de D. Jerónimo Stipicic y elogiamos sus eximias condiciones de hombre tenaz y laborioso. A su actividad y optimismo se debe que en una extensa zona del lago Argentino, funcionen en la actualidad prósperos establecimientos ganaderos que han dado vida y movimiento a ese rincón tan alejado del territorio. La estancia "Alta Vista" a la que el señor Stipicic dedica todo su celo, se halla ubicada a corta distancia de la "Anita" y del cerro Centinela. Un camino que pasa por el establecimiento de los señores Payne y Atkinson y por "Chorrillo malo" la une con "La Jerónima", de la que nos ocupamos anteriormente. Otro conduce a "Cerro Buenos Aires" y Punta Banderas, en pleno lago Argentino. La estancia está situada al pie de un elevado cerro, que sirve para prestarle abrigo contra los vientos fríos de la cordillera. Desde su cima se divisa el lago Frío, el cerro Stockes y la punta del ventisquero. Los campos, aunque muy cortados, son de gran resistencia, sobre todo en las partes limpias de monte, esto es en los llanos. Como en "Cerro Buenos Aires" las faenas rurales requieren mucho cuidado, principalmente la de "rodear" para el baño o la esquila, pues si no se pone en la tarea gran celo y actividad pueden perderse animales en cantidad considerable. Las cinco leguas de campo de que consta "Alta Vista" están divididas en nueve potreros y mantienen alrededor de 8.000 ovejas Romney Marsh, que dan un producido de tres kilos de lana término medio. Hay además 50 bueyes mansos, 20 chúcaros y 50 caballos. El galpón de esquila es amplio y cómodo y está dotado de seis tijeras y prensa Ferrier. La instalación de bretes y corrales anexos permite, por sus dimensiones, la concentración de un crecido número de animales. Don Jerónimo Stipicic pobló los campos de "Alta Vista" en 1911 ya fuerza de labor y constancia ha logrado formar un establecimiento que se destaca por su eficiencia productiva y por la habilidad con que está administrado. Tanto la lana como los animales que envía al frigorífico, tienen buena salida y se obtienen por ambos productos muy buenos precios. |
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Fuente: «La Patagonia Argentina», p.246