Hamann | << = = | Los Antiguos Pobladores del Territorio Don Juan Hamilton |
= = >> | von Heinz |
La posición económica de que goza en la actualidad don Juan Hamilton es la mejor ejecutoria de su vida de labor y sacrificio. Porque la fortuna en la Patagonia es esquiva para los débiles e inconstantes y para formarla en sus campos se requiere un temperamento y un carácter a prueba de golpes y de desilusiones. Que don Juan Hamilton tuvo ese temple, lo prueban sus éxitos y la difusión de sus negocios dentro y fuera de los límites del territorio que estudiamos en esta obra.
Trabajador incansable, puede decirse que desde que se estableció no se ha tomado un instante de reposo y aun ahora mismo, anciano como es, su actividad desmiente el testimonio que de sus años pretende dar su blanca cabellera.
La firma Hamilton y Saunders es una de las más caracterizadas tanto en la Patagonia argentina como en la chilena, y sus establecimientos ganaderos son modelos en cuanto a instalaciones, calidad de animales y métodos de administración.
La estancia "Punta Loyola", que es en donde generalmente reside don Juan Hamilton, es la primera que el viajero que se dirige a Gallegos alcanzará a ver, cuando el barco en que navega enfila el río que da nombre a la capital. Esos caseríos pintados en blanco y en rojo constituyen la vanguardia de los establecimientos que el esfuerzo de los "pioneers" patagónicos fue progresivamente fundando desde la costa del mar hasta las faldas de la cordillera.
Hamilton en Punta Loyola y Rudd en Cabo
Buen Tiempo, son los dos vigías que dejaron junto al Atlántico
los pobladores cuando iniciaron su marcha al interior del territorio.
Fuente: «La Patagonia Argentina», pp.130-131