La vida de don Mauricio Braun está tan estrechamente vinculada a la historia del desenvolvimiento económico e industrial de la Patagonia, que es absolutamente imposible prescindir del nombre de ese caballero cuando se intenta, como en nuestro caso, hacer un estudio de uno de los territorios que forman la región así denominada. Su personalidad ha llegado a destacarse y puede decirse, sin exageración, que desde el Río Negro hasta el Estrecho de Magallanes, no hay habitante que no conozca a don Mauricio Braun y aprecie en todo su valor sus eximias cualidades de trabajador infatigable, de hábil organizador y de administrador consciente y meticuloso.

Sus actividades han sido múltiples, ya que no hubo empresa que implicase un progreso de cualquier orden para la Patagonia, a la que su nombre no estuviese ligado. Armador, banquero, comerciante, hacendado, industrial, todo lo hizo y lo que es más, lo hizo bien, porque puso en todas sus obras el inmenso caudal de energías que constituye el rasgo más saliente de su personalidad.

Don Mauricio ha asistido desde su comienzo a la evolución que se ha operado en la Patagonia en los últimos años y ha sido con don José Menéndez y los demás pioneers" de la región, factor decisivo de esa transformación, que él apresuró y alentó, poniendo al efecto a contribución, todos los recursos morales y materiales de que disponía; pues fue un vidente de su porvenir y un convencido de que con el correr del tiempo, las tierras australes, devolverían con creces todo lo que en capital y en esfuerzos se dedicara a ellas.

Y que tuvo razón lo prueba este libro y los informes que sobre otras zonas del Sud han producido viajeros entendidos y comentado la prensa seria de todo el país.

No intentamos en esta breve referencia hacer una biografía del señor Braun; bastará para nuestro objeto dejar constancia que Punta Arenas y el territorio de Magallanes le deben una inmensa parte de su progreso y que Santa Cruz y Tierra del Fuego, recordarán siempre su nombre, pues fue y es aún en la actualidad, uno de los propulsores más eficientes de la evolución que han experimentado en los últimos cinco lustros.