Mac Call << = = Los Antiguos Pobladores del Territorio
Don Roberto Mac Donald
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Roberto Mac Donald Nació en Escocia en 1873. Niño aún abandonó su patria con el propósito de buscar en el extranjero un campo más propicio a sus actividades. Llegado a la Patagonia cuando contaba diez y seis años de edad, se empleó como ovejero en la estancia "Otway Station" de la firma Hamilton y Saunders, con la cual trabajó por espacio de siete años, adquiriendo práctica y experiencia y templando su carácter para la empresa que con el tiempo debía emprender.

Salió de "Otway Station" para hacerse cargo de la administración de "Rubén Aike", de propiedad en ese entonces del ex gobernador general Edelmiro Mayer, respecto al cual no está demás decir en esta sección, que fue uno de los funcionarios que más bregaron por el progreso del territorio, pues allanó el camino a los "pioneers" que venían a poblarlo y hasta ayudó a muchos de ellos con recursos de su propio peculio para que pudieran establecerse e iniciar sus tareas. No hay viejo poblador del territorio que al evocar la memoria del general Mayer, deje de hacerlo con intensa emoción y sincero agradecimiento.

Don Roberto Mac Donald administró "Rubén Aike" hasta el año 1900, poniendo en evidencia relevantes cualidades de organizador y de hombre de acción. Con dos mil cuatrocientas ovejas que le habían correspondido como patrimonio durante los años que administró la estancia mencionada, se estableció en los campos que constituyen actualmente "La Vanguardia" y que debía ser con el tiempo la base de la considerable fortuna que logró labrar a fuerza de constancia y de labor tenaz e ininterrumpida.

El estanciero a que nos referimos contrajo matrimonio en 1896 con doña Fernanda García, que fue para él una eficaz colaboradora durante los años que precedieron a la conquista de la desahogada posición de que gozaba cuando le sorprendió la muerte — el 4 de julio de 1920 — a bordo del vapor en que se dirigía a Europa en un viaje de placer con su familia.

Don Roberto Mac Donald dejó siete hijos, seis de ellos argentinos y uno chileno.

Fuente: «La Patagonia Argentina», p.135