Reseña Geográfica del Territorio |
LÍMITES. — El territorio está entre 46° 24' de latitud austral y 65° 40' y 73° 25' de longitud. Tiene por limites: al Norte el paralelo 46°, que lo separa del territorio del Chubut; al Sud los terrenos pertenecientes a Chile, al Norte del Estrecho de Magallanes, marcados por una línea que partiendo de la punta Dúngenes, se prolonga por tierra hasta Monte Dinero; de aquí continúa hacia el Oeste, siguiendo las mayores elevaciones de la cadena de colinas que allí existen, hasta tocar en la altura del Monte Aymond. De este punto se prolonga la línea hasta la intersección del meridiano 70° con el paralelo 52° de latitud, y de aquí sigue hacia el Oeste, coincidiendo con este último paralelo hasta la línea divisoria de los Andes que forma el límite Oeste con Chile; al Este el Océano Atlántico. EXTENSIÓN. — Su extensión es de 282.750 kilómetros cuadrados, es decir, es el más grande entre todos los de la República. ASPECTO GENERAL. — Santa Cruz, en su inmensa extensión ofrece variados aspectos. Al Nordeste algunas serranías, mesetas áridas, que quiebran profundos cañadones que corren de Noroeste a Sudeste, muy pocas aguadas y vegetación pobrísima. "Los dilatados escoriales patagónicos, dice Latzina, forman llanuras basálticas escalonadas en mesetas que descienden en siete anchas gradas de los Andes al Océano. Se hallan apenas cubiertos de trecho en trecho, por matorrales de coirón (stipa) y son casi constantemente azotados por fuertes vientos." Estos vientos, que soplan sobre las mesetas patagónicas con fuerza ciclónica, impiden la formación de la capa de tierra vegetal, necesaria para la vegetación. Sólo en los cañadones, cuya profundidad los pone al reparo del viento, es posible labrar la tierra y es en ellos donde se encuentran las manchas de pasto verde que quiebran un tanto la monotonía desesperante del paisaje. El aspecto cambia a medida que se avanza hacia el Oeste. La tierra es ya más fértil y la topografía del terreno varía por completo. A la pampa interminable y desolada, la substituyen colinas y pequeñas montañas, altiplanicies semejantes a las de la provincia de Buenos Aires, y hondonadas profundas de arenisca abigarrada que alternan con arcilla de colores varios, imitando esos grandiosos y extraños cañadones o quebradas de Norte América. La zona que linda con la cordillera de los Andes, se distingue por los grandes bosques que la cubren y por sus valles, de una vegetación herbácea abundante. Es la región de los lagos, una de las maravillas con que cuenta la República. Todos los elementos se encuentran en ella reunidos: montañas eternamente nevadas; ríos, arroyos y cascadas de aguas transparentes que descienden de las altas sierras, para regar los valles y hacerlos fértiles y prolíficos; lagos inmensos cuyos lechos están alimentados por el deshielo de los misteriosos ventisqueros; bosques impenetrables de robles y de alces [alerces?], cuya madera representará, una vez que se la explote en forma intensiva, una riqueza imponderable para el país. La zona inmediata al océano y muy especialmente la que se halla al Sud del río Santa Cruz, está cubierta de pastos apropiados para la cría del ganado lanar. Al Norte de este río los campos son más pobres y sólo en los cañadones, principalmente en aquellos en que fluyen manantiales, hay indicios de vegetación. OROGRAFÍA. — Como hemos dicho, el suelo del territorio se hace cada vez más quebrado a medida que se avanza hacia el Oeste. La pampa, triste y amarillenta, va plegándose paulatinamente y en las faldas de las serranías una larga pincelada verde acusa la presencia de algún chorrillo, cuya corriente cristalina se desliza lentamente entre las matas y el pedregullo multicolor que cubre la superficie de los campos. Marchando por el camino que de Gallegos conduce al lago Argentino, mucho tiempo antes de llegar al lugar denominado "La Bajada", despuntan en el horizonte y a mano izquierda del viajero, las primeras estribaciones de la Cordillera, que los pobladores de Santa Cruz conocen con el nombre de "Sierras de los Baguales". Internándose más, se divisan los cerros Fitz Roy. Payne y Stokes, cuyas cimas perpetuamente nevadas mantienen inmensos ventisqueros que imprimen a la región un carácter misterioso e interesantísimo. La cordillera de los Andes que en la gobernación del Chubut y más al Norte presenta numerosos pasos de comunicación con Chile, en la parte que corresponde a Santa Cruz, no da acceso a la vertiente opuesta, por la sencilla razón de que todas las depresiones transversales están ocupadas casi totalmente por los ventisqueros, entre los que está en primer término el llamado Moreno, en el lago Argentino. Además de la que se llama la Cordillera Occidental, cuyas alturas disminuyen a medida que se interna hacia el Sud, corre la mencionada Cordillera de los Baguales o precordillera que sigue paralelamente a los Andes en toda la extensión de la Patagonia austral. Al Sud del territorio y dominando la pampa que se extiende en la cercanías de Río Gallegos, hay varios cerros de origen basáltico denominados Sierra Chica, Monte Aymond y Monte Dinero. Según Lista, se trata de un sistema orográfico local, de formación relativamente moderna, independiente en absoluto del encadenamiento continental. Para otros exploradores, este sistema no es más que una prolongación de la precordillera. En la región de Deseado, se observa también otra cadena, netamente separada por el Oeste de las formaciones de los Andes y que presenta algunas mesetas, de las que las principales son la meseta Azul y la meseta Espinosa. HIDROGRAFÍA — Los ríos principales que bañan el territorio son de Norte a Sud, el Deseado, el Chico, el Chalía, el Santa Cruz, el Coyle y el Gallegos. Río Deseado: nace en los 46° y 47° de latitud y los 71 ° y 72° de longitud, en la meseta subandina que contornea por el Este el lago Buenos Aires. Lo forman dos brazos, designándose el del Sud con su propio nombre y el del Norte con el de río Fénix. Corre en dirección general Sudeste y desemboca en el Atlántico en los 47° 45' de latitud y los 65° 50' de longitud. Este río es de poco caudal y generalmente angosto, pero en las últimas millas de su curso se ensancha en forma apreciable. Río Chico. — Lo forman varios arroyos en la Cordillera y nace cerca de los lagos Quiroga y Strobel, entre los 48° y 48° 40' de latitud. Se dirige primero al Nordeste y después de haber recibido las aguas del río Belgrano, cambia su rumbo al Sudeste. Más o menos a los 69° 30' de longitud se une al río Chalía y con su caudal aumentado va a desembocar en el mismo golfo en que desemboca el Santa Cruz. En su curso superior corre este río en una depresión de terreno, que está bordeada por colinas rocallosas de altura considerable. (Latzina). El río Chalía nace en las cumbres que se elevan entre los lagos San Martín y Viedma, corre de Oeste a Este y desagua en el río Chico en los 49° 20' de latitud y 69° 30' de longitud. El Santa Cruz nace en el lago Argentino y corre en dirección Oeste a Este por un cañadón ancho, entre barrancas, y sin recibir en su trayecto más afluentes que el arroyo "Bote", que le lleva sus aguas por su margen derecha, a pocas millas del lago. En todo su curso este río tiene una anchura considerable y una profundidad que varía entre tres y cinco metros. El agua es limpia, de color ligeramente lechoso, fría y dulce. El Coyle o mejor dicho el río Coy-Inlet, se forma de tres corrientes que reunen sus caudales de agua en un paraje conocido por "Las Horquetas", bajo el meridiano de los 70° 10' al Oeste de Greenwich. Estos tres brazos recogen las aguas de los arroyos y manantiales que encuentran a su paso. La dirección general del río es de Oeste a Este; en "Las Horquetas" efectúa una curva que remata con un rumbo final al Nordeste, por el cual sigue la corriente hasta su desembocadura en la Bahía Coy-Inlet. (Latzina). El río Gallegos nace entre los 51° 30' y los 52° de latitud y los 72° y 73° de longitud en las cañadas pantanosas, conocidas por el nombre de "Llanuras de Diana", en el límite con Chile. Corre en dirección general Este y después de recibir las aguas de los arroyos "Pescadores" y "Gallegos Chico" desemboca en el Atlántico a los 69° de longitud. LOS LAGOS. — Al pie de la cordillera se encuentra la región llamada "de los lagos", cuya descripción haremos en otra sección de este libro. Nos limitaremos ahora a mencionar los principales, contándolos de Norte a Sud. Son los lagos: Buenos Aires, Pueyrredón, Quiroga, Strobel, Cardiel, San Martín, Viedma, Misterioso y Argentino. ACCIDENTES GEOGRÁFICOS. — Las costas del territorio sobre el océano Atlántico se presentan altas e irregulares, ofreciendo infinidad de accidentes geográficos, de los cuales los principales son: golfo San Jorge, bahía Langara, bahía Mazaredo, cabo Tres Puntas, bahía Laura, Puerto Deseado, isla Pengüín, cabo Reyes, bahía Sping, bahía Desvelos, cabo Curioso, puerto San Julián, punta Desengaño, puerto Santa Cruz, puerto Coyle, cabo Blanco, cabo Buen Tiempo, punta Loyola, puerto Gallegos, cabo Vírgenes y punta Dúngenes. RESUMEN. — No podemos terminar esta breve reseña sin transcribir, a manera de resumen, los conceptos que al territorio que estudiamos dedicó el malogrado explorador Ramón Lista. Dice así: "Por su espléndida situación geográfica, por el desenvolvimiento de su costa marítima, por la riqueza de sus selvas, el territorio de Santa Cruz está destinado a ocupar un puesto importante entre las provincias argentinas del futuro. No será nunca un país de agricultura, pero podrá superar a Buenos Aires en riqueza pecuaria y convertirse en pocos años de paz y de labor en una tierra de promisión para los pescadores, para los mineros, para los aserraderos y traficantes de maderas, para los que curten pieles y para todos los que se dediquen a la cría de ganados. "Santa Cruz puede contener y alimentar cinco millones de hombres, que den a la República sus mejores marinos, sus más sobrios y sufridos soldados. En aquellas latitudes los hombres no se enervan: la aptitud para el trabajo es evidente y no decae ni con los años. En aquellas ásperas tierras está la cuna de una raza varonil, capaz de levantarse, por su propio esfuerzo, al nivel de los pueblos más emprendedores del universo. Lo que falta en Santa Cruz para fomentar su riqueza y lanzarla a la realización de sus grandes destinos, sobra y mucho en Europa: brazos y capitales". |
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Fuente: «La Patagonia Argentina», pp.001-004