Hasta hace muy poco tiempo una de las causas que más contribuían a hacer difícil la vida en las ciudades y pueblos del territorio, era el excesivo costo de ciertos artículos de primera necesidad. La carne, huevos, aves, leche, etc., se vendían a precios casi fabulosos que impedían su adquisición por la clase trabajadora y aun por la inmensa mayoría de las familias radicadas en esas poblaciones. Los carniceros, granjeros y lecheros explotaban desconsideradamente la situación privilegiada que la falta de competencia había creado a su favor y realizaban ganancias extraordinarias, a costa de las necesidades imperiosas de sus clientes que, en forma alguna, hubieran podido prescindir de ellos.

Así estaban las cosas cuando el señor Rodolfo Suárez Ladoux, administrador, como hemos dicho, de los intereses de la sucesión de su señor padre, adquirió una fracción de terreno con el objeto de instalar en ella una granja y surtir con sus productos a los habitantes de la capital del territorio.

El campo que compró consta de 1.300 hectáreas y está ubicado sobre la margen derecha del río y a dos leguas escasas de la ciudad de Gallegos. En Mayo de 1921 quedó formado el establecimiento y en seguida inició sus operaciones. El propietario lo había dotado de todas las instalaciones indispensables para asegurar una producción constante y regular y de manera de poder ofrecer a sus clientes artículos de calidad superior y en cantidad suficiente a las necesidades del consumo.

La granja consta de lechería, criaderos de aves y cerdos, y otras secciones que actualmente están en formación. Tiene también sesenta hectáreas destinadas al cultivo de avena y papas.

En la lechería hay treinta vacas criollas que dán una producción de 180 litros de leche diaria. El gallinero tiene mil gallinas y de él se sacan 1.800 docenas de huevos y 400 pollos anualmente. Ciento treinta cerdos que producen 200 lechones en el año, completan la dotación de la granja.

Tanto las gallinas, como los cerdos son de las mejores razas y el señor Suárez no ha ahorrado gastos para seleccionar sus ejemplares, pues al llevar a cabo su iniciativa de fundar en la región un establecimiento de la índole del que nos ocupa no vaciló en invertir en él cuantiosos capitales, a fin de que de inmediato se hiciera sentir su acción sobre los precios del mercado de consumo. La competencia planteada en esa forma tuvo efectos radicales y la población galleguense pudo surtirse de carne, leche, huevos, etc. en forma económica y sin estar sujeta a las expoliaciones e irritantes exigencias de los antiguos proveedores.

La "Granja Modelo" envía sus productos para la venta a un negocio que funciona en la capital, al que provee también de carne con la condición de que sea expendida a precios módicos. El reparto de la leche se hace a domicilio.

De las iniciativas que se han llevado a la práctica en estos últimos tiempos para facilitar la vida de los habitantes del territorio. esta del señor Suárez que comentamos, ha sido una de las más eficaces y beneficiosas.