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Presentación
El velero norteamericano Manchester, del puerto de Nantucket, naufragó el 28 de agosto de 1854, cerca del Cabo de Hornos, con 21 personas a bordo. Con ello, se agregó un nombre más a la larga lista de embarcaciones perdidas en aquella peligrosa ruta entre los océanos Atlántico y Pacífico. Pero, uno se pregunta, ¿por qué se escribió un libro sobre esta triste aventura? Primero, hubo sobrevivientes — dos adolescentes fueron rescatados 9 meses después del naufragio, y volvieron a Estados Unidos. También hubo melodrama: uno de ellos (el hijo del capitán) quedó huérfano — su madre se ahogó en el intento de desembarcar, y su padre fue asesinado brutalmente ante sus propios ojos. La autora, pastora protestante, había sido profesora del "cautivo" cuando era niño y había publicado varios libros anteriormente. Los sucesos en Tierra del Fuego se relatan como una historia moralista para jóvenes. El lugar de los hechos se encuentra muy lejos, en una localidad espantosa, que seguramente ningún lector ha visitado. Los peligros enfrentados por los protagonistas (naufragio, indígenas temibles, muerte de seres queridos) corresponden a experiencias estresantes similares a las que los lectores deberán enfrentar en la vida. Las ilustraciones carecen de fidelidad en cuanto al vestuario y las costumbres locales, pero su propósito era otro — estimular la imaginación de la audiencia. Estos documentos contemporáneos grafican los padecimientos de los sobrevivientes, a la vez que el agradecimiento de la comunidad de Nantucket. Se otorgó un regalo simbólico al comandante de la nave chilena Meteoro, quien efectuó el rescate en Port Gallant, Estrecho de Magallanes — una muestra sincera de solidaridad con todos los que viven del mar, y arriesgan su vida en él. Hay más descripciones de naufragios en este sitio: ver Los Peligros del Cabo de Hornos. |
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