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Materiales Históricos de la Patagonia Austral
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Extractos del libro «The Captive Boy in Terra del Fuego»
naufragio y rescate en el Cabo de Hornos, 1854-55 (en inglés)

"MANCHESTER" – Descripción del siniestro (1854)

Según la información, tomada a bordo del bergantín de guerra chileno METEORO, a los dos sobrevivientes del naufragio, resulta:

El 7 de abril de 1854 zarpó de Nueva York con destino a Valparaiso la fragata norte-americana MANCHESTER, de propiedad de Mr. Edward W. Gardner de Nantucket, cargada por la casa de comercio de M. M. Cartwight y Harrison con carbon y madera, al mando, del capitán Alexander H. [Hall, Ed.] Coffin, con dos pasajeros y 14 hombres de mar, cuyos nombres se incluyen al fin.

Encontrándose el buque en mal estado, a causa de la mucha agua que hacía, arribó a Montevideo el 4 de julio, habiendo perdido en la navegación al marinero José Green, que murió de resultas de una enfermedad común. Reparóse un tanto en el puerto, y tomando cuatro marineros más para reforzar su tripulación, dejó a Montevideo el 28 del mismo mes.

Cinco días estuvo capeando un temporal en las inmediaciones del Cabo de Hornos, y es probable que el cálculo de estima hubiese sufrido algún error considerable, que el mal tiempo no les permitió rectificar por las observaciones. Resultado de esto fue que el 28 de agosto, último día de capeo, hallándose al oeste del Cabo, tocaron en una piedra a las l0 de la mañana.

El buque principió a hacer mucha agua, y el temporal seguía; perdiéronse los cuatro botes que tenían, y las bombas, lejos de dar abasto, se obstruyeron con el carbon del cargamento y fue imposible arreglarlas. Un consejo de oficiales resolvió cortar los palos, y a las diez del día se habían echado abajo el mayor y el trinquete.

Seis horas despues avistaron la tierra, trataron de ganarla y no pudieron conseguirlo. Entre tanto, el tiempo pasaba y el agua iba en aumento. Amanece el día siguiente, y a las cinco de la mañana el buque fluctuaba entre flotar e irse a pique; la gente principiaba a refugiarse sobre la toldilla; ábrese en seguida el buque y perece la mayor parte de la tripulación.

El capitán socorre a los dos pasajeros, su esposa e hijo; Roberto Wel1s y el segundo piloto hacen otro tanto por su parte; arrójanse sobre la madera que ya boyaba en el mar, y los cinco juntos se dirigen a tierra. Un momento después una ola ahoga a esa desgraciada madre y separa de a dos a los únicos cuatro que aun sobrevivían a sus compañeros; éstos varan en diferentes sitios, y no demoran mucho en juntarse, guiados por la misma suerte.

Construyen un pequeño bote y se procuran algunos restos del naufragio, con los que arreglan otro, en el cual se salvan. Varan la popa del buque y se proporcionan asimismo algunos víveres, con lo que se mantienen por algún tiempo.

Los rigores del clima y los sufrimientos causan la muerte a David Reed Evans el 3 de noviembre. El 22 visitan los indios por segunda vez a los náufragos, y no pudiendo conseguir de estos lo que en su primera visita, es decir, vestidos, los atacan y resulta de este encuentro la muerte del infeliz capitán y la de dos indios.

Mientras tanto, el infortunado niño de trece años de edad, Tomas E. Coffin, perdiendo en tan corto tiempo a su padre y a su madre, consigue, acompañado de Roberto Wells, escaparse de éstos y comunicarnos los desastrosos detalles de esta horrible catástrofe.

Después de la muerte del capitán, último de los 19 que han perecido de los 21 que se encontraban a bordo, estos dos, menos desgraciados que sus compañeros, cruzaron en su bote, en busca del Estrecho, cuando el tiempo se los permitía, refugiándose en tierra cuando les era contrario, y alimentándose con galleta y el marisco que encontraban.

El 15 de febrero de 1855 se juntaron con una familia de fueguinos, con quienes se encontraban a nuestra llegada al puerto de Fortescue [Port Gallant, Fortescue Bay, Ed.]; de éstos han recibido muy buena hospitalidad y han sido tratados con benevolencia; han vagado juntos en algunos puertos del sur del Estrecho y cuando se encontraban en la isla de Carlos, vieron pasar dos buques, que probablemente fueron la barca-transporte INFATIGABLE y el vapor CONSTITUCION.

A principios del mes de mayo llegaron a Fortescue y no salieron de allí hasta que los recogió el bergantín de guerra chileno METEORO, el 25 de mayo del mismo año.

Sus padecimientos en estos cien días no fueron menores; la galleta, que constituía su principal alimento, se les acabó bien pronto, y el marisco fue ya su único alimento. La desnudez en que se hallaban no podía ser mayor; y el encontrarse entre indios, a quienes no entendían y a quienes no podían inspirar confianza, los atormentaba sobre manera.

Pero es satisfactorio saber que jamás intentaron hacerles el menor mal, siendo, por el contrario, grande el empeño que tomaban todos y cada uno de los indios en aliviarles en sus infortunios.

La lista siguiente contiene el personal que se hallaba a bordo de la MANCHESTER el día del naufragio, el lugar del nacimiento de cada uno de ellos, el empleo que desempeñaban a bordo y la suerte que les cupo:

Capitán, Mr. Alexander H. Coffin, Nantuchet, muerto el 22 de noviembre de 1854;
Esposa de éste, Mrs. Elisa Ana Coffin, de idem, ahogada el 28 de agosto;
Hijo de ambos. Mr. Tomás Eduardo Coffin, idem, salvado el 25 de mayo de 1854;
Primer piloto, Mr. Carlos H. Puman, ahogado el 28 de agosto;
Segundo idem. Mr. David Reed Evans, de Wales, muerto el 3 de noviembre de 1854;
Marinero, Roberto Wells, de Boston, salvado e1 25 de mayo;
Id., José Green, I. Batavia, muerto en el viaje;
Id., Roberto Joshua, Jamaica, ahogado el 28 de agosto;
Id., Eduardo Bennet, New-Port, id., id., id.;
Id., Guillermo H. Fisher, Nueva York, id., id., id.;
Id., Santiago Butler, Baltimore, id., id., id.;
Id., Guillermo Richards, Nueva Jersey, id., id., id.;
Id., Lorenzo Wilson, Baltimore, id., id., id.;
Id., Santiago Cumberland, Jamaica, id., id., id.;
Id., Guillermo Johnson, Nueva York, id., id., id.;
Cocinero, Juan Alexander, Nantucket, id., id., id.;
Mayordomo, José Francis, id., id., id., id.;
Embarcados en Montevideo:
Marinero, Juan Parker, Inglaterra, ahogado el día 28 de agosto;
Id., Mateo Allis, Dublin, id., id., id.;
Id., Jorje Leal, Aberdeen, id., id., id.;
Id., Juan Smith, Copenhague, id., id., id.

Fuente: "Naufragios en las Costas Chilenas", Francisco Vidal Gormaz, Santiago de Chile, 1901