Hasta no hace muchos años atrás, era común ver en las casas de clase media un "Libro de Visitas", por lo general, ubicado estratégicamente cerca de la puerta de entrada. En él, se mantenía un registro, informal y amistoso, de los visitantes recibidos. Los anfitriones invitaban a quienes habían pernoctado con ellos a firmar el libro y escribir algún comentario, si así lo deseaban.
El Libro de Visitas de los Reynard empieza en el año 1903, en su estancia de Oazy Harbour, sobre el Estrecho de Magallanes. Al mudarse de casa en 1905, al Cañadón de las Vacas, se llevó el libro, que siguió en uso hasta 1922.
Las hojas están divididas en columnas para registrar la fecha de llegada, nombre del visitante, lugar de orígen, fecha de salida y comentarios. A estos últimos, se dedicaba una hoja entera: forman una parte especial del libro. En total, hay 211 entradas (54 y 157 para cada casa, respectivamente). Naturalmente, cada persona tenía la oportunidad de leer los comentarios anteriores, antes de agregar el suyo.
Hay una amplia gama de comentarios, desde agradecimientos protocolares y alabanzas, hasta citas literarias y poesía humorística, a veces inventada en el momento. Los idiomas usados reflejan la diversidad nacional o cultural de sus autores: desde el inglés, francés, español, hasta el flamenco y el gaélico escocés.
Agradecemos a Robert Lemaire el acceso a tan interesante libro, y su permiso para compartirlo con los lectores de nuestra página: es una valiosa "cápsula de tiempo".
Gladys Grace P. y Duncan S. Campbell, Junio 2014