Gran Hotel
de José Fernández Fueyo
 

Su primitivo propietario construyó personalmente el edificio de este hotel hace unos quince años e instalado en él el negocio a que lo había dedicado, lo explotó por espacio de nueve con muy buena fortuna. Transcurrido este tiempo vendió el edificio y las instalaciones al Banco de Chile y Argentina y éste a su vez, más tarde, a los señores Amadeo y Gabriel Ladoux, quienes se asociaron el 6 de octubre de 1920 con don Manuel Albarellos.

Bajo la administración de la sociedad mencionada el hotel funcionó hasta el 1.º de abril de 1923, en que se hizo cargo de él su actual propietario, don José Fernández Fueyo, comerciante muy conocido y estimado en el territorio en el que ha tenido una larga y destacada actuación.

El Gran Hotel está ubicado en la calle Roca, frente a los bancos Anglo Sud Americano y Chile y la Argentina, es decir en el punto más central y concurrido de la ciudad de Gallegos.

El edificio es de dos plantas y es uno de los únicos construídos en mampostería que existen en la capital.

En su interior pueden hallarse todas las comodidades indispensables al bienestar de los viajeros que allí se alojen. Las piezas son amplias y ventiladas; el comedor está alhajado con buen gusto y en el salón de música se han reunido todos los detalles de "confort" que pueden contribuir a hacer grata la permanencia en él de los viajeros.

El Gran Hotel goza entre los pobladores de Santa Cruz de una tradición de prestigio que el tiempo no ha logrado destruir. Su primer propietario se empeñó en hacer de su establecimiento un albergue en el cual los hombres de la campaña que llegaban a la ciudad por negocios u otras causas, hallasen un ambiente propicio a la continuación de su interrumpida vida de hogar. La familiaridad del trato y la selección de la concurrencia eran los medios de que se valía para conseguir su fin. Y que lo logró ampliamente lo prueba el prestigio a que se ha hecho referencia y que por todos los medios trataron de mantener sus propietarios posteriores.

El señor Fernández Fueyo no ha sido una excepción a esa regla y por el contrario, desde que se hizo cargo del hotel, ha hecho todo lo posible para acrecentar la fama de que goza entre su vasta clientela.

 
 

 Fuente: «La Patagonia Argentina», pp.196